NOTA INFORMATIVA DE UNIDAD PROGRESISTA DE LA ONCE A TODOS SUS ASOCIADOS Y SIMPATIZANTES

Unidad Progresista

Han pasado 2 meses desde que el COVID-19 entró en nuestra cotidianidad para impregnarlo todo.

Asistimos atónitos y desconcertados a lo que bien podría parecer una película del añorado Berlanga, con un cambio completo del escenario en el que han transcurrido nuestras vidas hasta el momento.

Llegó el COVID-19 y arrasó con la normalidad, afectando a todos los ciudadanos del planeta. Llegó el maldito virus llevándose por delante nuestra normalidad y provocando una crisis sanitaria sin precedentes.

Sin duda, las consecuencias más trágicas del virus son el fallecimiento de miles de personas y el dolor causado en las familias que han perdido a sus seres queridos, además de una forma tan desangelada. Por eso, desde estas líneas, Unidad Progresista quiere acompañar en el dolor a los afectados. Igualmente, queremos realizar un reconocimiento expreso a todos los profesionales que en una u otra trinchera han estado y están trabajando para salvar nuestras vidas o para hacerlas un poquito menos difíciles.

Visto el paisaje, era el momento de tomar decisiones, y Unidad Progresista así lo hizo, instando al Consejo General a que pusiera en marcha medidas que, sobre todo, procurasen la seguridad y la salud de nuestros trabajadores y trabajadoras y que, por otro lado, garantizasen el empleo y la sostenibilidad socio- económica de la Institución en un futuro.

De este modo, se suspendieron todos los sorteos de nuestras loterías; se diseñó un procedimiento para que nuestros clientes pudieran cobrar sus premios, una vez superado el estado de alarma; y se retiró a nuestros vendedores y vendedoras de las calles. En definitiva, se frenó la actividad comercial de nuestra Institución. De la misma manera, Fundación ONCE e Ilunion adaptaron su actividad a la realidad que se vive en cada uno de los sectores económicos y sociales en los que realizan su labor.

Como hemos repetido infinidad de veces, nuestra Institución forma parte del tejido social y empresarial de nuestro país, no vive en una urna y, por tanto, se ve afectada por todos los vientos que azotan el panorama económico y social.

Esta pandemia ha traído consecuencias muy directas también al Grupo Social ONCE: sin duda, las dos más reseñables, son las que tienen que ver con las personas y aquellas otras que condicionan el futuro de la Institución.

En primer término, tanto UP como el Consejo General han pedido a las Áreas Ejecutivas que pongan por encima de todo a las personas. Hemos tenido que aplicar medidas -como el resto de operadores económicos del país-, pero lo hemos hecho, como siempre, a nuestra manera, cuidando sobre todo que las medidas fueran justas y solidarias. En esa línea, las Áreas han diseñado una red de contactos, a través de los responsables y mandos intermedios, con todos y cada uno de los trabajadores, a fin de conocer su situación personal y familiar.

Nos hemos visto obligados además, a poner en marcha diferentes planes de contingencia para garantizar la sostenibilidad económica del Grupo Social ONCE, atendiendo a que, como operador de juego responsable, dejamos de ingresar más de seis millones diarios. Acompañamos por tanto a la gran mayoría de empresas de este país en la implantación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), consensuado con los dos sindicatos mayoritarios de la ONCE. Eso sí, lo hicimos bajo el parámetro de realizar todos los esfuerzos necesarios para garantizar una mejor cobertura a nuestros trabajadores y trabajadoras que la procurada por el Servicio Público de Empleo Estatal. Por ello las condiciones firmadas en el ERTE superan las medidas que han sido instauradas por la mayoría de empresas de nuestro país.

El esfuerzo económico de la Institución ha sido ímprobo, teniendo en cuenta que desde el 14 de marzo no obtenemos recursos. El acompañamiento de complemento salarial realizado en el ERTE de la ONCE ha sido posible gracias a que el Grupo estaba en su mejor momento económico y financiero de los últimos 25 años y ello gracias al esfuerzo de todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras de la Institución que fuimos capaces de cambiar la tendencia negativa que hasta 2015 duraba más de una década. Esa nueva inercia de impulso positivo y de crecimiento ha supuesto que esta crisis nos haya cogido con el músculo financiero adecuado para soportar con mayores garantías los envites de la pandemia. Sin embargo, las consecuencias económicas para el Grupo Social ONCE van a ser, igual que para el resto del paisaje empresarial español, importantes.

Desde el momento en que pusimos en marcha los planes de contingencia, hemos trabajado de forma incansable para diseñar la salida a la calle de nuestros trabajadores, así como en la reconstrucción de las actividades comerciales de Ilunion. Es verdad que hemos cambiado ese ritmo de crecimiento en ventas por una puerta a la incertidumbre, dado que es cierto que ningún experto es capaz de dibujar con garantías o con fidelidad el nuevo escenario en el que nos va a tocar trabajar.

Aun así, podemos afirmar que se pondrán en marcha todas las actuaciones tendentes a garantizar, por un lado, que cuando nuestros trabajadores reinicien su actividad, lo harán con los equipamientos de seguridad y salud más adecuados; y por otro, que apostaremos, como siempre, por una gestión responsable y valiente que nos permita alcanzar la normalidad comercial lo antes posible, siendo conscientes que debemos superar numerosas etapas para llegar a la meta.

Queremos hacer llegar un mensaje claro desde el absoluto convencimiento de que seremos capaces de retornar al Grupo Social ONCE a la posición socioeconómica y de creación de empleo con la que contaba antes de esta crisis sanitaria. Y lo hacemos huyendo de demagogias, sabiendo que el camino va a ser muy duro y que el sacrificio y el esfuerzo que nos requerirá la lucha estará siempre reforzado por ese talento que llevamos en el ADN y que ha permitido que durante más de 80 años la ONCE sea un operador de servicios sociales y de juego responsable reconocido en España y en el mundo.

Quienes desde un plano de asociación interna en la ONCE vuelven a aprovechar una circunstancia tan dolorosa y complicada para hacer demagogias y disparar al centro de flotación de nuestra Institución sin pensar en el futuro de los más de 73.000 trabajadores y trabajadoras con los que contamos, vuelven a demostrar que no conocen el término democracia, si no para devaluarlo por intereses inconfesables.

Afortunadamente, contamos con los compañeros y compañeras de UTO-UGT que siguen demostrando que el sindicalismo responsable asegura y garantiza calidad en las relaciones laborales y estabilidad en el empleo. Están dando una lección de cercanía con todos los trabajadores y trabajadoras y están cumpliendo con su papel de exigir a la ONCE que anteponga los intereses de las personas y la sostenibilidad de la Institución a cualquier otra circunstancia.

Aún viviendo una situación tan complicada, desde el Grupo Social ONCE hemos dado respuesta solidaria a muchas realidades que están sufriendo las personas más vulnerables. Hemos puesto a disposición de las autoridades sanitarias nuestros hoteles Ilunion; hemos fabricado con impresoras 3D pantallas protectoras y respiradores; nuestros voluntarios han dado respuesta a las necesidades de familias muy vulnerables. Además, a través de nuestros profesionales de servicios sociales; y también con los colaboradores del plan ONCERCA, hemos contactado con todos los afiliados y afiliadas para conocer su situación y poder ofrecerles la ayuda oportuna.

En resumen, aun viviendo momentos muy complicados, hemos continuado cerca de la ciudadanía ejerciendo nuestro papel de agente social y solidario; demostrando con hechos y no con discursos que los ciudadanos de este país pueden contar con nosotros cada vez que nos necesiten. Como podéis comprobar, todo el Grupo Social ONCE está inmerso en una vorágine de trabajo para amortiguar las consecuencias de esta situación lo máximo posible y diseñar los planes de salida y de reconexión, aun siendo conscientes de la dificultad del diseño, por el desconocimiento del futuro inmediato.

UP no es ajena al panorama de actividad interna de la Casa. Además de tomar las decisiones que como asociación de gobierno le corresponden, hemos puesto en marcha una red de contactos con nuestros asociados para acercarnos a su realidad personal. El pasado 30 de abril tuvo lugar la sesión de la Ejecutiva Estatal de Unidad Progresista y, por primera vez en la historia, la hicimos a distancia, aliados con la tecnología. La experiencia fue muy positiva puesto que pudimos recibir toda la información directa de las tres Áreas Ejecutivas y de nuestro Consejo General y además definir algunas cuestiones de futuro relacionadas con la asociación.

Revisaremos todos y cada uno de los compromisos de nuestro programa electoral para adaptar su ejecución a las nuevas circunstancias, bajo el criterio prioritario de acercarnos, en cualquier caso, al cumplimiento total de los compromisos adquiridos con nuestra afiliación en diciembre de 2018.

Dadas las circunstancias que estamos viviendo, nos hemos visto obligados a aplazar las convivencias que estaban previstas para los próximos 29 de octubre a 2 de noviembre a las mismas fechas del año 2021. La incertidumbre de la situación del distanciamiento interpersonal que debamos mantener, junto a las importantes complicaciones que se dan en torno al transporte aéreo, nos han obligado a tomar esta difícil decisión, si bien estamos convencidos de que antes que expire el año 2020, podremos realizar algún tipo de actividad territorial o centralizada que nos ayude a cargar pilas e insuflar ánimos en la nueva andadura del Grupo Social ONCE y de UP en el futuro.

Viendo el compromiso de la práctica totalidad de las personas que conforman las plantillas de la ONCE, de Fundación y de Ilunion con la ciudadanía, involucrándose en actividades voluntarias de actuación solidaria, conociendo la capacidad de sacrificio de todos nuestros trabajadores para soportar los empujones de este virus, siendo conscientes de lo que supone para nuestros agentes vendedores abandonar las calles y su trabajo de contacto diario con la clientela, y sabedores de que la realidad que nos encontremos en el momento de reiniciar nuestras actividades no será la misma que dejamos el pasado marzo, estamos convencidos de que superaremos esta pesadilla y que a base de trabajo, esfuerzo y unidad, recolocaremos al Grupo Social ONCE en la situación de estabilidad económica e institucional que ha tenido siempre.

Deseamos sobre todo, que tanto vosotros como vuestras familias os encontréis bien. Estamos deseando poder volver a abrazarnos.